La estafas de «falsos» electricistas han aumentado en los últimos años. Y con ellos la desconfianza de los usuarios hacia determinados oficios como los electricistas. El intrusismo, la baja preparación, las estafas y los altos precios de supuestos profesionales son las causas.
El trabajo de un técnico autorizado no es barato. El alto riesgo de su labor, materiales muy costosos, desplazamientos, disponibilidad inmediata, etc. lo justifica. Pero algunos “profesionales” se aprovechen de estos altos precios y del desconocimiento de la gente para cobrar cantidades excesivas. Así engañan al consumidor y perjudican la imagen de los electricistas.
Vamos a mostrar una serie de estafas de electricistas en los que te puedes ver involucrado. También unos consejos para que si vives estos engaños sepas como desenvolverte ante esta situación.
ESTAFAS DE ELECTRICISTAS Y CONSEJOS PARA EVITARLOS
Timos por urgencias, desplazamientos y manos de obra.
Es la estafa más frecuente en este sector. Estas tarifas no se pueden cuantificar. Muchos electricistas falsos se aprovechan de la urgencia de las personas para sobrecargar el precio de este tipo de servicios.
Algunos de nuestros clientes nos han afirmado que han llegado a pagar por una simple inspección de la instalación alrededor de 300€. Es una barbaridad.
Pide siempre un presupuesto aunque sea aproximado sobretodo de “mano de obra”, “desplazamiento” o “festivo”. Una vez que el electricista se encuentre en tu hogar solicita las “tarifas en el momento . A partir de ahí decide si aceptar o no el servicio ofrecido.
Solicita distintos presupuestos a diferentes electricistas. De esta forma tendrás un precio medio estimado y sabrás con más exactitud el coste de estos extras. Evita la estafa.
Hacerse pasar por técnico electricista
Alegar una inspección por revisión anual o similar. Mucha gente confía al ver al supuesto electricista con el uniforme de la empresa y bien equipado. Inspeccionan la instalación, «detectan» una avería inexistente, o incluso algunas veces la provocan. Y piden dinero al propietario para la compra de materiales con urgencia. Una vez efectuado el pago el “técnico” nunca vuelve.
Comprueba siempre que la persona que viene a tu casa es la que y lo que dice ser. Preguntar en qué empresa trabaja y comprueba en internet. Que los números de licencia coincidan con los de los trabajadores de la empresa. Que el logotipo de los uniformes cuadre con su imagen corporativa, etc.
Siempre que se presente un electricista sin avisar llamar a la compañía responsable y preguntar por él. Esta actuación suele espantar a los estafadores, por miedo a ser pillados.
En el caso de que se pida una parte del dinero por adelantado haz un recibí con la cantidad de dinero pagada, el DNI de los dos y firma de ambas partes.
Desconfiar de todos aquellos que no tengan intención de hacer factura por los trabajos realizados. Esto significa que no están dados de alta en la Seguridad Social y por lo tanto que no son profesionales.
Antes de pagar ningún material, pedir un presupuesto de los gastos y más tarde si se está de acuerdo aceptarlo.
Estar en todo momento con el profesional observando como desempeña sus funciones.
Estafa por Falsificación de datos.
Contratas a un “técnico” y acude una persona que se hace pasar por ese tipo de profesionales. Éstos suelen cobrar dinero por trabajos mal hechos y en la mayoría de los casos inacabados. Los estafadores engañan a sus víctimas con la muestra de documentos falsificados de la supuesta empresa para la que trabajan. También muestran facturas, presupuestos, etc. que no tienen ninguna validez.
Timos por bajos presupuestos.
Estafas muy frecuentes en los tiempos que corren. Por norma general la gente contrata electricistas con bajos presupuestos para ahorrarse un dinerillo. Pero en la mayoría de los casos les suele salir muy caro.
Los electricistas cobran precios elevados por sus servicios para cubrir sueldo, seguro, licencias, impuesto de actividad de la empresa, etc.
Un bajo presupuesto huele a timo.
Otra consecuencia de éstos puede ser la pésima realización de un trabajo, normalmente debido a la utilización de materiales de mala calidad.
Pide al menos tres presupuestos para hacerte una idea de lo que valen estos servicios. Así elegirás un buen electricista.
Si se ofrece un técnico con bajos precios, comprueba primero si tiene página web y echarle un vistazo a ésta. En la página web debe aparecer información de la empresa, además te ayudará a crearte una idea del electricista y de su profesionalidad.
Timos por precio de las piezas.
Este tipo de engaño consiste en elevar el precio de la pieza necesaria para arreglar una parte de la instalación. Justifican su valor debido a la calidad y exclusividad de ésta.
El particular se fía por desconocimiento y en la mayoría de los casos esa pieza no vale ni la mitad del precio que ha pagado por ella.
Pídele al electricista el nombre de ésta y comprueba por ti mismo su precio en internet.
Pregunta en foros si ves que el precio que te piden es muy elevado. A través de estos medios recibirás una respuesta de profesionales del sector.
Abrumar a los clientes con los altos conocimientos
Normalmente los ciudadanos no están acostumbrados a tantos tecnicismos. Al tratarse de su hogar se asustan y pagan el precio necesario para solucionar cuanto antes el problema que parece ser tan grave.
Fiarse siempre de aquellos que intenten explicar los tecnicismos de manera simple y entendible.
ESTAFAS DE ELECTRICISTAS. OTROS CONSEJOS
Estar siempre informados acerca de los problemas de una vivienda y de los posibles fallos eléctricos que puede tener ésta. Es conveniente que si algún imprevisto sucede en tu hogar te informes de a qué se puede deber. Así cuando venga el técnico sabrás de que va el asunto y detectarás así posibles intentos de estafa.
En la actualidad contamos con una gran ventaja a nuestro favor, internet, donde podemos encontrar todo lo que necesitemos. Consultémoslo de vez en cuando. Nos ayudará en muchos temas y nos evitará algún que otro timo.
Tener cuidado con los anuncios en periódico o anuncios en internet con ofertas inigualables. Suele ser la manera que tienen los estafadores de captar víctimas. Si te decides a contratar alguno de estos servicios comprueba su página web y busca el nombre de la empresa. Y si alguien ha opinado sobre ella.
Siempre firmar un contrato después de leerlo detenidamente en el que participen las dos partes. Un electricista tiene un seguro y quiere estar protegido ante cualquier circunstancia o problema. El no firmar es un mal síntoma.