El electricista intruso
Son muchos los sectores azotados por el intrusismo profesional. Y es que se puede llegar a ser todo un profesional del intrusismo. Es una práctica que perjudica directamente al consumidor, más allá del perjuicio al profesional. Y en el sector de la electricidad, sobre todo doméstica, el ser atendio por un electricista intruso puede ser especialmente peligroso.
Creer que tenemos revisada y actualizada nuestra instalacion eléctrica, cuando en realidad no lo está, es grave.
Y es que la actividad del electricista intruso no solo deriva en pagar por un servicio no realizado. Además genera una situación potencialmente peligrosa, pues la instalación puede fallar ante la exigencia del consumo.
Los electricistas sabemos que esta práctica nos perjudica enormemente. Los expertos juristas aseguran que se trata de un delito que es muy difícil de denunciar y cuyas sentencias finales son excesivamente laxas.
Como actua el electricista intruso?
Podeos encontrar diferentes formas de intrusismo en el sector eléctrico.
- Una empresa instaladora habilitada en un sector,que ejecuta una instalación para la cual no está habilitado.
- Persona que no trabaja en el seno de una empresa instaladora habilitada.
- Un Instalador habilitado en electricidad, que instala equipos de aire acondicionado, calefaccion, fontaneria etc
- Instalador habilitado en calefaccion, que ejecuta una instalación de electricidad.
- Persona física o jurídica que ejecuta trabajos de electricidad y que no puede firmar.
- El Electrista habilitado que emite un certificado de una instalación que no ha ejecutado.
Esto son solo unos ejemplos. Puede haber más. Mucho más.
¿Porqué surge electrista intruso?
La recesión, y sus duras consecuencias –que todavía persisten–, ha pasado y el mercado se encuentra ahora en una dinámica de crecimiento. Pero el intrusismo profesional se mantiene como uno de los obstáculos insoslayables que impacta en el sector de las instalaciones.
El intrusismo es una de las principales lacras del sector eléctrico
Un intrusismo que lleva, en ocasiones, a que fabricantes comercialicen directamente al usuario final. A instaladores que se dirigen al fabricante e incluso a distribuidores que van a la propiedad, invadiendo cada uno un papel que, tradicionalmente, no desempeñaba. Pero tambien se practica intrusismo cotidiano. Este intrusimo hace que personas con escasos conocimientos, muchas veces conocidos o familiares, se encarguen de tareas que debería realizar un profesional. O el electricista intruso, que a pesar de estar formado, carece de los certificados y permisos necesarios y trabaja sin ellos.
Alguien que pide consejo al manitas de toda la vida que sabe manejarse con soltura para arreglar aparatos domésticos y problemillas en instalaciones eléctricas. Los resultados, mejor no profundizar, suelen oscilar entre la chapuza habitual y el apaño para salir del paso con unas garantías dudosas.
La seguridad, aspecto clave
Ya sabemos que la electricidad no se ve, es como el sistema nervioso que recorre todos los elementos de una vivienda, un edificio o una fábrica. Por ello parece que lo puede manejar cualquiera con cuatro rudimentos básicos. Sin embargo, la seguridad debería ser un elemento fundamental, mucho más que ahorrarse unos euros en el bolsillo.
Una buena parte de los incendios en España se ocasionan por causas eléctricas. Falta de protección eléctrica adecuada, instalaciones defectuosas o antiguas, sobrecarga de líneas, etc.
Los cuñados o el manitas a domicilio de confianza, no deberían ser la primera opción a la que se recurre en estos casos. Pensemos siempre en un instalador profesional acreditado. Las asociaciones sectoriales están trabajando activamente para que el intrusismo sea perseguido y se reduzca. Y la comunicación siempre es un arma eficaz en estas situaciones
Medidas
Las asociaciónes de instaladores eléctricos pedimos medidas para un mayor control de las prácticas del electricista intruso. Aumentar el numero de inspecciones o crear sistemas de acreditación. Una buena solución se ha probado en diferentes comunidades autónomas. Pero faltan soluciones conjuntas.
Mientras estas medidas llegan, tengan cuidado con las prácticas del electricista intruso.